Una causa de infertilidad que afecta al 20% de las mujeres es una mala posición del útero, lo que también puede complicar el embarazo. Osteopatía ayuda a solucionar esta anormalidad con sencillas e indoloras manipulaciones que recolocan el útero. Además, libera la tensión en la zona de la pelvis mejorando así la circulación hacia los ovarios.
El útero funcional está inclinado ligeramente hacia delante, en disfunción puede quedar fijado hacia atrás, en torsión o lateralizado.
Las adherencias abdomino-pélvicas provocadas por procesos de inflamación, infecciones, traumatismos o cicatrices por cirugía, limitan la movilidad de las trompas ováricas, que deben de tener movimientos de contractibilidad para desplazarse y captar el óvulo.