Su tratamiento es muy sencillo y no es doloroso. Es muy eficiente, y suelen obtenerse resultados muy satisfactorios en un período relativamente corto, sin complicaciones ni efectos colaterales.
Los casos más habituales que se suelen tratar con la Acupuntura son:
– afecciones nerviosas: ansiedad, depresión, Insomnio, anorexia y bulimia nerviosa, demencia senil.
– afecciones respiratorias: asma bronquial, bronquitis, rinitis, sinusitis, inflamaciones de garganta
– afecciones digestivas: gastritis, úlcera, estreñimiento, trastornos digestivos, hernias, hemorroides
– afecciones ginecológicas: irregularidad menstrual, dolor menstrual
– afecciones sexuales: impotencia
– afecciones musculares: artritis, reuma, espasmo muscular, torsión del tobilllo, bursitis, tendinitis, ciática, torticulis, síndrome témporo-mandibular, costocondritis, dolor en hombros, codo, muñeca, caderas, rodillas y tobillos
– afecciones óseas: hernia discal, esguinces, torceduras
– afecciones neurológicas: dolor de cabeza, jaqueca, migraña
– control de peso.