La terapia regresiva fue toda una sorpresa en mi vida. Ángeles me atendió en los últimos coletazos de un periodo de dolor, que fue cuando pedí ayuda y la encontré, tendiendo su mano desde el principio. Cuando la terapia racional o convencional se quedaba corta, fue su acompañamiento en la terapia regresiva a los niveles más inconscientes de la mente el que hizo que se fueran dando grandes cambios de situaciones enquistadas durante años. Es un proceso en el que lo mejor es dejarse llevar sin tratar de entenderlo, pues serán los efectos los que mostrarán su eficacia. Recomiendo hacer varias sesiones, pues tienen un carácter acumulativo desencadenante de procesos profundos y liberadores. Alba