Cómo ayuda la osteopatía a tu hijo adolescente
La osteopatía gracias al enfoque global del cuerpo, puede ayudarles a su crecimiento y desarrollo normal.
El seguimiento osteopático entre los 13 y los 17 años es muy importante, ya que son muchos los cambios estructurales de los adolescentes debidos al crecimiento y la intensa actividad deportiva practicada generalmente.
Además es una época en la que están poniendo a prueba sus límites cuando se trata de su capacidad física y mental, lo que es causa frecuente de lesiones.
La osteopatia favorece la adaptación y corrección.
En estos años numerosas estructuras están en formación y consolidación, dado lo cual la osteopatía puede aportar ventajas definitivas aprovechando los potenciales altísimos de adaptación y corrección, incidiendo de forma sutil, suave, nada agresiva y con un profundo respeto hacia la naturaleza innata del adolescente.
Muchos niños en esta edad, están recibiendo un tratamiento de ortodoncia. El uso de braquets, puede llegar a generar una tensión en los huesos craneales por una acción directa sobre la articulación temporomandibular, generando a su vez tensión sobre el esfenoides, donde se aloja la hipofisis, originando irritabilidad del sistema nervioso, inquietud, trastornos del sueño, dolores de cabeza, dolor de espalda, mareos y/o vértigos, alteraciones visuales, dificultad para concentrarse, o incluso cambios de humor. e loUn control osteopático regular durante el tratamiento dental puede evitar estas tensiones y potenciar el trabajo de demás especialistas.
Y es que los accidentes, lesiones, enfermedades, ortodoncias, los traumas, el estrés, etc. Alteran el equilibrio y el movimiento natural y función de los huesos del cráneo, de las vísceras y de las articulaciones y esto repercute en su normal funcionamiento.
Para la osteopatia esta etapa del ciclo de la vida, la adolescencia, ofrece una gran oportunidad de trabajo terapéutico, los osteópatas podemos ayudar a disminuir tensiones y favorecer el desarrollo físico y psicosomático del adolescente.
Principales indicaciones:
– Problemas de espalda (posturas, desviaciones de columna: escoliosis, cifosis)
– Alteraciones del ciclo menstrual o dolores menstruales
– Traumatismos, caídas, accidentes o contusiones sin lesiones visibles en una radiografía
– Migrañas frecuentes, dolores de cabeza recurrentes, fatiga ocular
– Problema déficit de atención, dificultades en el aprendizaje o problemas de comunicación pueden ser debidos a pequeñas alteraciones craneales.